El servir como voluntario no significa solamente ofrecer de su tiempo— sino también ofrecerse a uno mismo. Por medio de este regalo, estamos haciendo mucho más que contrarrestar la recesión económica. Estamos construyendo una nación de vecinos que ayudan a vecinos, haciendo que cada uno de nosotros se realice como individuo y creando una solidaridad que nos une como comunidades y como nación, dijo el Caballero Supremo Carl A. Anderson durante sus comentarios de apertura en la conferencia “Vecinos ayudando a vecinos: Cumbre sobre el servir como voluntario como respuesta a la crisis económica” patrocinada por la Orden en febrero del 2009.
El tema de la campaña de membresía del 2009-2010, “El Año del Voluntario”, sigue este llamado al servicio al no sólo pedirle a los Caballeros y a sus familias a que sirvan, sino que también alentándolos a que traigan a nuestra Orden hombres con una dedicación similar de ayudar a los demás—aumentando de tal modo nuestra habilidad para servir a nuestros vecinos. Nuestros miembros ayudan a nuestras comunidades y a personas necesitadas de muchas maneras: patrocinando donaciones de sangre o equipos deportivos juveniles, recaudando fondos y voluntarios para las Olimpiadas Especiales y otros programas para personas con discapacidades intelectuales, recolectando alimentos para comederos de beneficencia locales. Por medio de estas y otras acciones, ellos les demuestran a los posibles nuevos miembros la gran labor que nuestra Orden desempeña y los alienta a unirse a los Caballeros de Colón.
Las figuras cumulativas señalan que durante la última década, los Caballeros de Colón han donado $1.28 mil millones a organizaciones benéficas y han provisto más de 612 millones de horas de servicio voluntario para causas benéficas. Aunque estas figuras son impresionantes, ellas podrían ser aun más altas si tuviésemos a más hombres y a familias ayudándonos. El reclutar a estos posibles nuevos miembros ayudará a que este año fraternal sea verdaderamente “El Año del Voluntario”.
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